El sector de los eventos es muy amplio. Dentro de los eventos puedes desarrollarte y especializarte en distintos ámbitos, uno de ellos, las bodas.
Organizar una boda es una de las tareas más emocionantes, pero también una de las más desafiantes que una pareja puede enfrentar. Organizar una boda incluye desde la selección del lugar perfecto, hasta la coordinación de cada pequeño detalle.
Según Forbes, el sector de las bodas en España mueve alrededor de 3.500 millones de euros. La planificación de una boda requiere tiempo, esfuerzo y una gran atención a los detalles. Aquí es donde entra en juego el papel fundamental del wedding planner. Este profesional se encarga de convertir el sueño de la pareja de tener una boda perfecta en una realidad única y memorable.
¿Qué es un wedding planner?
El wedding planner u organizador de bodas es un especialista en el campo de la organización de eventos, que combina tanto la creatividad como habilidades de gestión.
Este profesional guía a la pareja durante todo el proceso de la boda, ayudando a aliviar su estrés por el gran día y asegurando que todo salga según lo planeado.
Se nutre de las técnicas de la organización de eventos. Algunas de estas herramientas incluyen la calendarización y el establecimiento de pasos a seguir.
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¿Cuánto cobra un wedding planner?
Según datos de Glassdoor, en España el sueldo base al año puede ir desde los 40 mil euros a los 70 mil euros anuales. Las cantidades pueden variar según algunos factores como la reputación que tenga el wedding planner, su experiencia profesional, sus contactos, habilidades personales, así como el nivel de formación con el que cuente.
Los wedding planners suelen cobrar sus honorarios de dos maneras principales:
- Comisión o porcentaje: Muchos cobran una comisión que suele estar entre el 10% y el 20% del coste total de los servicios contratados para la boda.
- Precio fijo: Otros profesionales prefieren establecer una tarifa fija por sus servicios. Esta tarifa se acuerda previamente y no varía en función del presupuesto final de la boda.
Funciones del wedding planner
Desempeña un papel crucial, desde las etapas iniciales de planificación hasta la coordinación del evento en sí. Entre las diversas funciones se encuentran:
Asesoramiento y guía
Actúa como un consejero experto, orientando a la pareja en cada paso del proceso. Esto incluye desde la elección del estilo de la boda hasta la selección de temas y colores. Su objetivo es traducir las ideas y deseos de la pareja en un plan realista y coherente.
Contratación de proveedores
Esto abarca el catering, la música, el fotógrafo, el florista, y otros servicios clave. El organizador se encarga de negociar contratos, coordinar entregas y asegurar que todos los proveedores cumplan con las expectativas de la pareja.
Coordinación de los detalles técnicos
Este aspecto incluye la supervisión de todos los elementos visuales y logísticos del evento, como el diseño y disposición de las mesas, la etiqueta a seguir, la decoración del espacio, y el programa de actividades. El wedding planner garantiza que todos estos detalles estén alineados con el tema de la boda y se ejecuten sin contratiempos.
Gestión del presupuesto
La administración financiera es crucial en la planificación de una boda. El wedding planner se asegura de que todos los gastos se mantengan dentro del presupuesto establecido por la pareja. Esto incluye el monitoreo de costes, la distribución adecuada de los recursos y la búsqueda de opciones que maximicen el valor del dinero invertido.
Solución de problemas e imprevistos
Durante la planificación y el día del evento, es común que surjan problemas inesperados. El wedding planner tiene que estar preparado para resolver cualquier inconveniente, desde retrasos en la entrega de servicios hasta cambios de última hora en la organización. Su objetivo es minimizar el estrés de la pareja y asegurar que la boda se desarrolle sin interrupciones.
Coordinación del gran día
En el día de la boda, el wedding planner actúa como el director de orquesta, asegurándose de que todo se ejecute según lo planeado. Esto incluye la gestión de los tiempos, la supervisión de los proveedores, y la atención a los invitados. Su labor es garantizar que la pareja pueda disfrutar de su día especial sin preocuparse por los detalles logísticos.
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